Roscón de Reyes
Bollo típico del Día de Reyes en España elaborado con una masa dulce adornado con fruta confitada y relleno de nata montada o crema. En su interior se esconden sorpresas (haba, figuras de los Reyes Magos, caramelos,….) que se descubren al comerlo. La tradición dice que a quien le toca el haba tiene que pagar el roscón.
Raciones Tiempo de preparación
12personas 20horas
Tiempo de cocción Tiempo de reposo
15minutos 20minutos
Raciones Tiempo de preparación
12personas 20horas
Tiempo de cocción Tiempo de reposo
15minutos 20minutos
Ingredientes
Instrucciones
  1. Para el prefermento (12 horas antes de comenzar a preparar la masa), calentamos la leche hasta que esté tibia y añadimos la levadura para que se disuelva y la harina de fuerza. Mezclamos bien hasta formar una bola y dejamos fermentar en un bol cubierto con papel film. Después de 1 hora a temperatura ambiente metemos el bol en el frigorífico y dejamos fermentar 12 horas.
  2. Infusionamos 60 ml leche con un palo de canela y la piel de medio limón y media naranja. Calentamos a fuego medio hasta que hierva, apartamos del fuego, tapamos y dejamos templar. Comenzamos a preparar la masa poniendo la harina de fuerza en un bol amplio junto con el prefermento a trozos. Añadimos la sal, miel, agua de azahar, ron, ralladura de limón, leche aromatizada (previamente colada), levadura y dos huevos. Mezclamos durante hasta que la masa sea homogénea. Dejamos reposar 5 minutos cubriendo la masa con un paño.
  3. Comenzamos el amasado propiamente dicho haciendo rodar la masa por la encimera y aplastándola durante 3-5 minutos. Dejamos reposar 5 minutos más siempre cubierta con un paño. Aplastamos con un rodillo hasta formar una torta y echamos 1/3 del azúcar sobre ella, envolvemos, amasamos hasta que el grano no se note y repetimos la operación hasta conseguir integrar todo el azúcar (unos 5 minutos de amasado en total). Dejamos la masa cubierta en reposo 5 minutos más.
  4. Aplanamos la masa y añadimos la mantequilla en cubos no demasiado fría (la dejamos un rato antes fuera del frigorífico), la envolvemos con la masa y comenzamos el ciclo de amasado más complejo ya que al principio la masa se volverá muy pegajosa y prácticamente inmanejable. Al menos serán necesarios 3 ciclos de 5 minutos de amasado con otros tantos entre medias de reposo. Esta fase yo la realicé con la amasadora ya que es la más dura y requiere cierta fuerza y pericia.
  5. La masa estará lista cuando tenga una apariencia lisa y brillante, y haya limpiado por completo todos los restos de masa de la encimera (aunque amasemos con máquina estos últimos minutos de amasado deben ser a mano para comprobar mejor su textura y que ya no se pega).
  6. Pasamos a un bol y cubrimos con papel film. Dejamos reposar a temperatura ambiente en un lugar cálido durante 2 ó 3 horas, hasta que doble su tamaño. Después de ésto, pasamos la masa a la encimera, la separamos en dos partes iguales y boleamos, arrastrando cada masa por su base para tensionar el gluten y eliminar la burbujas grandes de aire. Dejamos las masas reposar en el encimera 15 minutos cubiertas por un paño.
  7. Empezamos con el formado. Nos engrasamos las manos con aceite, abrimos en cada masa un agujero en el centro y agrandamos el hueco haciendo rodar la masa entre nuestras manos como si fuera una madeja de lana. Colocamos cada roscón en una bandeja de horneado sobre un papel sulfurizado, cubrimos con fapel film y dejamos reposar 2 ó 3 horas en un lugar cálido hasta que haya duplicado su tamaño.
  8. Si optamos por dejar un roscón sin hornear para el día siguiente, una vez que esté formado y lleve 30 minutos a temperatura ambiente, lo meteremos en el frigorífico y lo dejaremos toda la noche. A la mañana siguiente lo sacamos una hora antes de hornearlo y a partir de ahí seguiremos con el procedimento normal.
  9. Pintamos de huevo batido la superficie del roscón y lo decoramos con fruta confitada, almendra laminada y cristales de azúcar o azúcar perlado. Horneamos a 170 ºC con calor arriba/abajo/ventilador, durante unos 14-16 minutos hasta que la superficie esté doradita y al pinzar el roscón con un palillo salga limpio.
  10. Dejamos enfriar en una rejilla y lo cortamos por la mitad para rellenarlo. Montamos la nata bien fría con el azúcar glas y lo rellenamos con una manga pastelera. Podemos meter sorpresas entre la nata.

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