Echamos la mezcla encima (estará muy líquida) y horneamos a 170 ºC durante 90 minutos hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. Dejamos enfriar en el mismo molde y la guardamos en el friorífico al menos 12 horas. Espolvoreamos la superfice con un poco de azúcar glas antes de servir.