Batimos bien con unas varillas las tres yemas y las incorporamos a la mezcla anterior. Ponemos el cazo a fuego medio, y sin dejar de remover, esperamos a que espese un poco la mezcla. Apartamos, y ponemos el cazo sobre un bol con agua y hielo para que se enfríe rápidamente. Removemos para favorecer el enfriamiento rápido. Colocamos en un recipiente hermético en el frigorífico durante unas 12 horas.