Ponemos las hojas de gelatina en agua durante 5 minutos. Pasado este tiempo calentamos la leche hasta que hierva, la apartamos del fuego y le añadimos la gelatina bien escurrida. Removemos bien hasta que esté todo disuelto. Mientras se enfría un poco, montamos la nata bien fría con 2 cucharadas de azúcar en un bol dentro de otro con hielo (para facilitar el proceso) y reservamos.