Esta tarta de queso es muy fácil y rápida de preparar,…..y además, no necesita horno. Su sabor es muy refrescante y aunque no es precisamente «ligera», merece la pena probarla. He preparado una Cheesecake de Piña Colada. Receta sin horno.
He utilizado un molde desmontable redondo de 15 cm de diámetro para la cheesecake grande y un molde desmontable de 10 cm para la individual. Para darle sabor he utilizado pasta de piña colada de Home Chef y para decorarlas he utilizado nata montada teñida de amarillo suave y una manga pastelera con boquilla redonda.
Es una tarta de queso tipo mousse con mascarpone y queso crema. Se estabiliza gracias a la gelatina y la esponjosidad se la da la nata montada. Es una receta sin huevo y sin glúten.
- 120 g galletas tipo digestive (o similar)
- 50 g mantequilla sin sal
- 200 ml nata líquida para montar
- 2 tbs azúcar glas
- 5 hojas de gelatina
- 2 tbs leche entera
- 250 g queso mascarpone
- 300 g queso crema
- 120 g azúcar glas
- 1 tbs piña colada en pasta
- 200 ml nata líquida para montar
- 2 tbs azúcar glas
- colorante amarillo limón
- Para la base de galletas, derretimos la mantequilla al microondas y añadimos las galletas trituradas. Forramos de papel sulfurizado un molde redondo desmontable de 15 cm de diámetro y uno de 10 cm. Echamos en las bases la mezcla anterior y aplastamos y extendemos con el dorso de una cuchara hasta que quede bien lisa. Meter en el frigorífico un rato.
- Ponemos las hojas de gelatina en agua durante 5 minutos. Pasado este tiempo calentamos la leche hasta que hierva, la apartamos del fuego y le añadimos la gelatina bien escurrida. Removemos bien hasta que esté todo disuelto. Mientras se enfría un poco, montamos la nata bien fría con 2 cucharadas de azúcar en un bol dentro de otro con hielo (para facilitar el proceso) y reservamos.
- Batimos los quesos con el azúcar. Añadimos la mezcla de la gelatina y leche, y la pasta de piña colada. Añadimos la nata montada y con ayuda de una espátula vamos integrándola a la masa, con suavidad. Echamos la mezcla sobre la base de galletas y la alisamos bien con ayuda de una espátula. La dejamos cuajar y enfriar en el frigorífico. Después de 6 ó 12 horas la desmoldamos y decoramos con un poco de nata montada teñida de amarillo suave.
Os deseo un feliz domingo. Besos.
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