Preparar mermelada es muy sencillo de hacer. Llevo años preparándolas y os aseguro que no tiene ninguna complicación. Si aún no estáis convencidos de ello, os invito a mirar la etiqueta nutricional de cualquier mermelada industrial y comparar el porcentaje de azúcar y de fruta que lleva. Hoy vamos a aprender Cómo hacer Mermelada.
Para preparar cualquier tipo de mermelada solo son necesarios tres ingredientes:
- Fruta. Lavada, pelada y troceada.
- Pectina. Espesante natural que podemos comprarlo tal cual o sustituirlo por zumo de limón.
- Azúcar blanco.
Las proporciones de estos tres ingredientes van a variar dependiendo de la proporción de agua de la fruta que hayamos escogido, pero nunca utilizo más del 50% del peso de la fruta en azúcar. Con esta cantidad obtenemos una mermelada deliciosa y sanitariamente segura, sin la necesidad de añadir las ingentes cantidades de azúcar que llevan las mermeladas industriales.
PREPARACIÓN DE LA MERMELADA
- Frutas con alto contenido en agua: fresas, frambuesas, arándanos, melocotón, mango, ciruelas,…
- Frutas con bajo contenido en agua: higos, plátanos, dátiles,…
- Azúcar blanco: 50% del peso de la fruta utilizada con alto contenido en agua o 30% del peso de la fruta utilizada con bajo contenido en agua.
- Zumo de limón: 2 tbs de zumo de limón (unos 30 ml) por cada kg de fruta (ya pelada y troceada).
Pelamos y troceamos la fruta elegida (por ejemplo, 1 kg de una fruta con alto contenido en agua) y la ponemos en un cazo junto a 500 g de azúcar blanco y el zumo de limón. Removemos y ponemos a fuego medio hasta que comience a hervir. El tiempo de preparación varía dependiendo del tipo de fruta y de la cantidad de agua que tenga. Hay que remover de vez en cuando y desespumar la superficie. La mermelada estará preparada cuando haya espesado un poco y presente un aspecto brillante. Hay que tener en cuenta que al enfriarse espesará más.
CONSERVACIÓN DE LA MERMELADA
La mermelada se conserva durante varios meses gracias a la combinación de varios factores: acidez, escasez de agua y azúcar. Estos tres factores minimizan el desarrollo bacteriano. A pesar de que se recomienda un contenido mínimo de 80-100% del peso de la fruta en azúcar, con el 50% que yo utilizo obtengo un periodo de conservación superior a los tres meses. Además, no creo que un bote de mermelada dure mucho más de este tiempo abierto. Además el proceso de esterilización de los botes ayuda a su conservación, y en mi caso también la refrigeración.
- 2 botes de cristal con tapa de 350 ml aproximadamente.
- Mermelada obtenida.
Lavamos a fondo los botes y las tapaderas. Introducimos los botes, aún húmedos en el microondas y los calentamos a máxima potencia durante 3 minutos. Secamos bien las tapaderas con un trapo bien limpio. Introducimos la mermelada aún caliente en los botes, cerramos con fuerza y colocamos los botes boca abajo hasta que se enfríe totalmente. Con este procedimiento hemos creado vacío en el interior y así prolongamos el tiempo de conservación. Metemos los botes en el frigorífico hasta su uso.
Las mermeladas de la imagen son de melocotón, la anaranjada, y de ciruela roja, la más oscura. Espero que os sea de utilidad. Nos vemos pronto. Feliz domingo!