Os propongo hacer una merienda especial. Se trata de una receta sencillísima de preparar y muy resultona. Lo único que se necesita son unos moldes metálicos de repostería y unos cuantos ingredientes. He preparado unos Conos de Crema con Fruta Confitada.
Éstos son los conos metálicos. Es muy fácil encontrarlos, los míos los compré en una de esas tiendas de todo baratísimo, aunque seguro que en tiendas de repostería también los tienen. Lo único que hay que hacer antes de enrollar las tiras de hojaldre es poner un poco de mantequilla en la superficie para que después de hornearlos el cono salga con facilidad.
En cuanto a la lámina de hojaldre, tiene que ser rectangular para facilitarnos los cortes en tiras de 1,5 cm de ancho. Con una lámina salen 10 tiras y por tanto 10 conos de hojaldre. Después solo nos queda enrollar el hojaldre en el cono, empezando por la punta y montando ligeramente una capa sobre la otra hasta acabar con todala tira.
- 1 lámina de hojaldre
- 3-4 cdas azúcar blanco
- 1 yemas de huevo M (batido)
- Crema pastelera de vainilla:
- 3 yemas
- 50 g azúcar blanco
- 20 g harina de maíz
- 250 ml leche entera
- 1 tsp extracto de vainilla (o las semillas de una vaina de vainilla)
- 100 g fruta confitada (que incluya cerezas)
- Extendemos la lámina de hojaldre y cortamos longitudinalmente tiras de 1,5 cm de espesor (nos saldrán unas 10 tiras). Ponemos un poco de mantequilla sobre la superficie de los conos y enrollamos una tira de hojaldre en cada uno de ellos. Pintamos con huevo batido y echamos encima una buena cantidad de azúcar blanco. Horneamos a 180ºC durante 15 minutos aproximadamente hasta que la superficie aparezca dorada.
- Para la crema pastelera batimos en un bol las yemas de huevo con el azúcar. Añadimos la harina de maíz y removemos enérgicamente con las varillas hasta que no quede ningún grumo. Ponemos a calentar en un cazo la leche con la vainilla. Cuando comience a hervir apartamos del fuego y añadimos un cucharón de leche a la mezcla anterior. Removemos. Echamos la mezcla al cazo, ligamos con la leche y volvemos a poner al fuego. Removemos continuamente durante 1 o 2 minutos y apartamos. Dejamos templar sobre un plato llano cubierto con papel film para que no se forme costra sobre la crema. Introducimos la crema en una manga pastelera sin boquilla y a la hora de rellenar los conos cortamos la punta.
- Dejamos enfriar conpletamente antes de desmoldar los conos con cuidado. Con la manga pastelera rellenamos los conos intercalando trocitos de fruta confitada. Al final colocamos una cereza confitada en la superficie.
Mañana vienen los Reyes Magos. ¡A ver que nos traen!
Yo les he pedido unos libros chulísimos. ¿Y vosotros? Un abrazo.
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