Pasteles de Belém

Desde que los probé en Lisboa no he parado de pensar en ellos (eso de probarlos es una forma de hablar, claro). Además, el hecho de que la receta original fuera casi un secreto de estado me dejó muy intrigada y me embarcó en la aventura de conseguir preparar unos Pasteles de Belém que se parecieran lo más posible a la realidad.

Podéis ver mi viaje a Lisboa y el inicio de mi obsesión en este enlace del blog, Los Pasteles de Portugal.

Y como punto de partida, después de darle muchas vueltas a la cabeza y de mirar muchas recetas al respecto en libros, revistas, y blogs, me decidí por una que encontré en El Saber Culinario.

Después de varias modificaciones en la preparación y de ajustar algunos ingredientes me puse a preparar mis primeros pasteles. El resultado no me convenció del todo, fundamentalmente por su aspecto. La crema se había desbordado después de hervir mucho rato en el horno porque yo buscaba conseguir la superficie doradita de los originales y los tuve unos 35 minutos a 180ºC.

El error garrafal fue la temperatura del horno y no haber encendido el grill. Ahora si, de sabor estaban fantásticos y todos en mi casa los devoraron al instante.

Como no me suelo rendir fácilmente, al día siguiente, y tomando buena nota de mis errores, me puse a preparar mis segundos pasteles. Esta vez, subí la temperatura a 240ºC y puse desde el primer momento la función grill/calor abajo, para conseguir que se hiciera el hojaldre con la misma rapidez en que se doraba la superficie de la crema. ¡¡Fue un éxito!! ¡¡Los pasteles salieron del horno como si los hubiera comprado en la misma Pastelería Belém!! (o casi).

Y de nuevo estaban buenísimos de sabor, ….. así que en espera de seguir investigando al respecto y descubrir algún secretillo más de esta famosa receta os dejo con la mía. Espero que os guste.

PASTELES DE BELÉM O DE NATA

Para 12 pasteles:

• 1 lámina de hojaldre rectangular
• 1 tsp canela en polvo
• 100 ml agua
• 1/2 rama de canela
• Piel de medio limón
• 250 ml leche entera
• 200 ml nata líquida para montar
• 1/2 Tsp vainilla en pasta (o las semillas de 1/2 vaina de vainilla)
• 6 yemas de huevo M
• 2 Tbs harina de maíz
• 150 g azúcar

1. Extendemos la lámina de hojaldre y espolvoreamos encima la canela molida. Enrollamos por la parte larga del rectángulo, formando un cilindro compacto, lo cubrimos con papel film y lo metemos en el frigorífico para que se mantenga frío mientras que preparamos la crema de nata.

2. Calentamos en un cazo el agua con la piel de limón y la rama de canela hasta que comience a hervir. Apartamos del fuego y dejamos templar un rato para que absorba bien los aromas. Retiramos la canela y la piel de limón.

3. Añadimos la nata y la vainilla al agua, y ponemos de nuevo al fuego. Mientras se calienta, disolvemos en un poco de leche la harina de maíz, y en un bol aparte batimos las yemas de huevo con el azúcar y el resto de la leche.

4. Cuando la nata empiece a hervir, la apartamos del fuego y echamos un poco sobre el bol con las yemas, removemos bien y vertemos todo el contenido al cazo de la nata. Añadimos también la leche reservada con la harina de maíz y ponemos de nuevo al fuego.

5. Removemos a fuego medio hasta que comiece a hervir de nuevo y espese un poco. Tiene que quedar con la consistencia de unas natillas ligeras. Dejamos templar la crema cubierta con papel film para que no se forme costra.

6. Sacamos el hojaldre del frigorífico y lo cortamos en 12 porciones iguales. Engrasamos con mantequilla un molde para magdalenas que tenga de base 4 ó 5 cm de diámetro, y colocamos en cada cavidad una porción. Empujamos con los pulgares el hojaldre en el hueco hasta conseguir rellenarlo por completo. Hay que conseguir una capa fina por toda la superficie.

7. Echamos un par de cucharadas de crema templada en cada cavidad, hasta que llegue un poco por debajo del borde del hojaldre y horneamos a 240ºC durante 15 minutos aproximadamente. El horno debe estar en la función grill/calor abajo, y si además podéis poner la función ventilador mucho mejor.

8. Cuando la superficie esté tostadita, los sacamos y los dejamos enfriar un poco en la misma bandeja. Después los pasamos a una rejilla de enfriamiento. Se pueden tomar templados o fríos, con un poco de azúcar glas y canela por encima.

Notas:

• 1 Tbs = 1 cucharada sopera (15 ml)
• 1 Tsp = 1 cucharadita de café (5 ml)

Es una receta muy sencilla de hacer y seguro que triunfáis con ella.

Nos vemos pronto. Un saludo.