Os presento a mi primer pan, o mejor dicho,… al segundo intento de mi primer pan. Se trata de una receta de Pan Rústico del libro de Webos Fritos. Esto de hacer pan me parece una cosa supercomplicada, fundamentalmente por el amasado, pero supongo que con práctica y paciencia iré consiguiendo mejores resultados.
Como os digo, es la segunda vez que preparo este pan. El primero, salió del horno como un leño, porque amasé un poco a mi modo y me pasé con el horneado. Para el segundo intento puse mucho más cuidado y atención y el resultado fue muchísimo mejor, ya que la hogaza quedó bien tierna y con una corteza muy crujiente.
PAN RÚSTICO
Para una hogaza mediana:
- 300 g harina de fuerza
- 150 g agua
- 5 g levadura fresca
- 10 g sal
Para el poolish:
- 200 g harina de fuerza
- 200 g agua
- 5 g levadura fresca
1. Preparamos el poolish echando en un bol amplio la harina de fuerza, la levadura desmenuzada y el agua. Removemos un poco con una cuchara de madera o una rasqueta y cubrimos con papel film. Dejamos reposar en el frigorífico durante toda la noche y lo sacamos una hora antes de su utilización.
2. Echamos en el mismo bol el resto de la harina de fuerza, la sal, la levadura y el agua. Mezclamos todo con una espátula de madera o una rasqueta, lentamente, hasta conseguir una masa homogénea y pegajosa.
3. Volcamos la masa en la encimera sin enharinar y comenzamos a amasar. Al principio parece que no se va a volver elástica ni se va a despegar pero al cabo de 10 ó 15 minutos, «y de forma milagrosa», empezará a tomar forma. En este punto se puede añadir una pequeña cantidad de harina para terminar el amasado y dar al pan una forma redondeada.
4. Enharinamos abundantemente un paño y lo colocamos cubriendo el fondo de un bol amplio. Colocamos la bola de masa encima y cubrimos con el paño. Dejamos reposar en un lugar templado hasta que la masa doble su tamaño (1 hora más o menos).
5. Volcamos el pan sobre un molde redondo, bandeja o piedra de hornear, de forma que la parte inferior en contacto con la harina del paño quede ahora arriba. Hacemos 4 cortes rápidos y precisos en la superficie utilizando un cúter o un cuchillo bien afilado y metemos al horno precalentado a 240ºC donde abremos colocado un recipiente inferior con un vaso de agua.
6. Al cabo de 5 minutos, abrimos unos segundos la puerta del horno para que salga el exceso de vapor, y bajamos la temperatura a 220ºC. Mantenemos en el horno 30 ó 35 minutos más, hasta que la corteza esté bien doradita. Si sacamos la hogaza y al golpear en la base no suena hueca, es que no está totalmente hecha y tendremos que hornearla unos minutos más. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Notas:
- En el proceso de amasado hay que «maltratar» la masa, ¡que se de cuenta de quién manda! Para ello, la estiramos y lanzamos contra la encimera golpeándola con energía.
- Cuando se vuelva elástica y más manejable la amasaremos más suavemente y con cariño.
- El poolish permite que la duración de este pan en buenas condiciones sea mucho mayor.
PD: Si sois de los/as que se dedican a guardar todos los gorros de ducha de los hoteles sin usarlos nunca,…..¡ya podéis darle utilidad! Cubrir el bol del poolish con él.
Nos vemos pronto. Un saludo.